domingo, 29 de mayo de 2011

DOMINGO REFLEXIONANDO


Hace tiempo que observo mi alrededor y me pregunto; ¿desde dónde lo estoy observando?, 
hace tiempo que busco una explicación a mi razón y me contesto; ¿será que aún no es tiempo?,
Creo que en mi mente jamás dejan de pasar pensamientos, que sigilosamente me avisan de una nueva confrontación con mis emociones. Entre sensaciones placenteras, a las que me aferro, entre recuerdos gratos, de los que vivo cuando estoy en paz, entre los más motivantes deseos, siempre aparece "algo" que me resulta escalofriante. 

Un día maravilloso, no planeado, donde el calor de la mañana me hace recordar que estamos a 32°C, me hace imaginar vientos húmedos en la playa, vientos secos en los desiertos, puedo percibir la radiación del sol quemando no sólo mi piel, sino también mis pensamientos, esfumándolos todos en una simple exposición. Siento la brisa del mar en otros veranos, en otros tiempos, disfruto del calor de Acapulco, de la temperatura de Ixtapa Zihuatanejo, siento las situaciones flameantes de mis escasos recuerdos a mis 14 años. Pero todo cuanto puedo imaginar y sentir, me hace observar mi propio rostro, mi propio cuerpo, mi mente, recordar a cuántos veranos he visto pasar, cuántas lunas se han ocultado, cuántas personas he conocido...y regreso al punto de la confrontación, siento que no espero que se cierren ciclos con nadie, ni con personas, ni con situaciones, ni con cosas, pero aparece un "tiempo", inherente e implícito por dorquier que anuncia la llegada de un nuevo despertar en mi manera de pensar.

No he visto una sola persona que pueda permanecer en un mismo lugar, no he visto mis recuerdos regresar con vida, tampoco me he percatado de cómo se vive en un futuro sin considerar el pasado. Cada minuto es un pasado, cada instante es un presente, pero sinceramente, todo parece todo, nada parece nada, es simplemente una confrontación frente al presente, que me dice que todo se va, que tarde o temprano todo llega a un final.

Repudio ese pensamiento que me dice, cuando estás en el presente, sólo atrévete a vivirlo con todos tus sentidos y a disfrutarlo así como es; mientras recuerdo, le digo adiós a la vívida experiencia porque sé que cuando la recree en mi mente, estará plegada de mil cosas más, que jamás me dejarán recordar con exactitud la primera vez.

Esto tiene apariencia de un dilema, pero también tiene apariencia de un nuevo despertar, de una forma única de poder recuperar mis pasos del pasado y plantearme mi presente, de esta nueva forma de aprender a disfrutar de todos los momentos, que jamás se han ido, porque jamás se han quedado, simplemente sucedieron y algún cumplido dejaron. 

No es poesía pura, pero a la vista de un aire atenuado, que moldea mis cabellos mientras pienso, me deja la sensación de lo poco que lo he apreciado, y miro más a mis adentros que el simple y llano paisaje, que si bien me dice que es encierro, también me invita a ser libre como él. 

Si bien lo diría Osho, es la angustia que produce el temor a la pérdida, el miedo a cambiar de un ciclo a otro, el temor de abandonar algo para construir otra cosa. El miedo a perder, ese anhelo profundo del ser por ser parte de...esa necesidad de pertenecer para sobrevivir, esa enigmática relación de los seres humanos, en donde los demás nos construyen y a su vez también construimos.

¡Vaya pensamientos, cuando no me imagino reencontrarme en otra vida con mis seres queridos que se han ido, tampoco puedo pensar en abandonar lo que vivo ahora! Benditos ciclos de la vida, que apuntan a cierres e inicios, en donde todos están presentes, ninguno deja de pasar, porque cuando los inicias, es seguro que también cerrarán. 

Así que, si buscaba vivir en mis recuerdos, esa ilusión se fue,
si buscaba vivir de mi pasado, es seguro que ya no lo encontré,
si intento recuperarme de las pérdidas, es inútil porque jamás fueron mías,
pero mientras más me pregunto, mientras más le busco, hallo algo interesante, la unión entre los seres humanos, tal vez no esté dada únicamente por el pensamiento, sino también a otro nivel, y cuando hacemos click, lo más seguro es que la lejanía nos haga sentir displacer, porque la ilusión de un UNO, siempre se crea, a través de LA ILUSIÓN DE UN DOS.

Los tengo presente en mis pensamientos, son parte importante de mi construcción como ser humano, así que aquí están y están presentes, 

GRACIAS POR LEERME,

ROSS


www.twitter.com/Rossthinker

No hay comentarios:

Publicar un comentario