Es difícil pensar que siempre tendremos respuestas al por qué de todos los compartamientos humanos, habrá muchas teorías que nos demuestren la razón por la cual, a pesar de muchas campañas, de muchas labores sociales que intentan generar consciencia, el resultado parece casi invisible. Este es un escrito más, dirigido hacia todas aquellas personas que intentan hacer la diferencia en sus comunidades, en donde quiera que deseen cambiar la actitud, poco responsable de la gente hacia su medio ambiente. Y en honor al día de NUESTRA TIERRA...aquí les dejo este escrito.
Enajenación
¿Desde dónde y cómo conscientizar?
Vivimos en una sociedad capitalista en donde la estructura económica – política recae en las instituciones, conocidas como la familia, la escuela, empresas, etc. Que tienen como finalidad introducir en la población, un discurso sobre eficiencia, creando la competitividad, más no fomentando la creatividad del sujeto, esto impide que el individuo se desarrolle como sujeto pensante, capaz de cuestionar los lineamientos que rigen su vida, en todos los aspectos. Por lo tanto, siguiendo la definición de enajenación; la cual nos dice que enajenar significa en un sentido figurado, trastornar, hacer perder el juicio; nos hace inferir entonces, que enajenación es producto de la no “razón”.
Así pues, cuando no hay una actitud que demuestre este proceso de razonamiento, consideramos entonces que las actitudes que cada individuo tiene para con el exterior son producto de una costumbre, de imitación, y en este sentido. ¡Cómo entenderíamos la relación interpersonal entre los individuos, la interacción con el medio ambiente!
Se comprende entonces, que la situación de la que tratamos aquí, implica toda una enajenación de un mundo invisible, que esta presente, pero sólo como base para seguir produciendo beneficios materiales, esto es, se interactúa con el medio, para satisfacer ciertas necesidades, más no se le ve en su complejidad. ¡A que nos referimos con complejidad! Bueno si entendemos que medio ambiente es un conjunto de personas, animales, plantas y todo lo que esto conlleva, entendemos entonces que cada elemento mencionado, tiene sus propios procesos de crecimiento, de desarrollo y de interacción. Así pues dichos elementos, no pueden ser vistos por todo aquél que permanezca enajenado, en este sentido, la ignorancia de dichos procesos, genera una apatía hacia la preservación de las plantas, del cuidado de los animales domésticos perro/gato.
Explicado de otra manera. El Medio Ambiente con todos sus procesos y todos sus participantes, somos una totalidad, de la cual, cada quien percibe lo que su propio proceso de desarrollo y crecimiento, le permite percibir. Así pues si a este proceso de maduración le aunamos la enajenación, podemos hablar entonces, de una pérdida de percepción de la totalidad, y también hablamos de una interacción superficial de un individuo enajenado hacia su entorno. Entonces, las relaciones se empobrecen y los procesos que de verdad nos competen, como cuidar de nuestro espacio, nuestro planeta, de nuestros animales, de nuestras plantas, se vuelve tema para el “invisible”, para otra persona que no soy yo, pero que creo que ella puede lograr hacer algo.
